domingo, 31 de enero de 2016

Algunas ventajas para la implantación de la Renta Básica


Breve referencia al artículo “Una renta para todos”, de Abel Fernández. Tiempo, número 1645, 2014

El 7 de abril de 2014 se publicó en el número 1645 de Tiempo un artículo titulado “Una renta para todos”, que parte, en primer lugar, de una pregunta clave: ¿es posible implementar en España una renta básica universal para todos los ciudadanos?; en segundo lugar, de una premisa inicial de la renta básica: todo ciudadano tiene derecho, por el mero hecho de serlo, a un salario mensual permanente e incondicional; y, en tercer lugar, de una condición necesaria para el planteamiento realista de la renta universal: no supondría un beneficio adicional para todos los ciudadanos sin ninguna contrapartida, sino que sustituiría parte de los servicios públicos que actualmente se disfrutan, a menudo gratuitamente, y también transferencias como pensiones o el desempleo. Solamente esta condición necesaria para poder financiar una renta de este tipo, su significado y afección al Estado de Bienestar, merecen unas reflexiones puesto que es crucial determinar el nivel de compatibilidad de dicha renta con el mantenimiento de las actuales políticas sociales, de forma especial, con el sistema educativo, sanitario y con el sistema de Seguridad Social y Asistencia Social.

Aunque algo se comenta al respecto, lo cierto es que en estas líneas se centra la atención en conocer algunas de las ventajas que pudiera tener el reconocimiento de una renta básica universal. Y es que, a pesar de que el autor afirma, sin ambages, la gran dificultad de implementar una renta de este tipo, ofrece hasta siete ventajas que tendría su implantación. De entre estas ventajas, destacamos las siguientes:

viernes, 15 de enero de 2016

El Ingreso Mínimo Vital. La propuesta electoral del PSOE

¿Qué es el Ingreso Mínimo Vital?

El partido político PSOE incluyó en su programa electoral algunas propuestas para afrontar uno de los problemas más importantes y urgentes de nuestro país, la creciente desigualdad y pobreza emergida, sobre todo, como consecuencia de la crisis económica y los recortes en los recursos de intervención social de los últimos años, que han puesto de manifiesto la debilidad de nuestro modelo de Bienestar Social. La medida presentada viene a sumarse al mapa de soluciones planteadas por los distintos grupos políticos, preferentemente de izquierdas, para paliar esta situación, entre las que destacan las enmarcadas dentro de las denominadas genéricamente como rentas básicas o de subsistencia. El “Ingreso Mínimo Vital” (IMV), como lo denomina esta formación política, se concreta en el establecimiento por Ley de un Sistema Integrado de Garantía de Ingresos que ofrezca recursos a las familias que estén en situación de especial vulnerabilidad y/o en riesgo de exclusión social. Si bien la idea planteada presenta similitudes con la “Renta Básica Ciudadana Incondicional”, que partió de la iniciativa de la agrupación Podemos en su versión más reciente, ésta se aleja de la concepción de renta básica universal vinculada al “derecho de ciudadanía”, expresándose como una fórmula que pretende proporcionar a las familias sin ingresos suficientes una renta que les permita afrontar las necesidades más básicas inherentes a la dignidad humana, así como mejorar sustancialmente la situación de los menores en hogares con menos ingresos, evitando que permanezcan en situación de exclusión económica.